El brocatel de origen chino se extiende al resto de occidente en los años 500 d.C. a lo largo de su historia ha sido un tejido de predilección para el clero, aunque también ha llegado a ser muy famoso entre el resto de la población, eso sí se ha utilizado en la indumentaria de las clases más altas, estaba entre los tejidos más caros.
El brocatel es una tela de grueso medio recamada con estampado de flores o vegetales ornamentales, la decoración es muy recargada y ocupa la mayor parte del tejido.
El brocatel se elabora en un telar de madera de lisos y Jacquard y está formado por dos urdimbres de un color y dos tramas de colores diversos.
Antiguamente se utilizaba el algodón y la seda, pero hoy en día con mucha frecuencia se hace sólo de algodón o algodón con rayón de tipo raso. Para el hilo metálico se utiliza lúrex generalmente en color oro o plata, este se utiliza para el estampado ofreciendo mayor realce a los dibujos.
Se encuentra en una variedad amplísima de colores y estos, así como el estampado son influidos por las modas de cada época, así como de los avances en tinturas del momento.
Podemos encontrar numerosas referencias en cuadros, así como en los fondos de los museos textiles, con lo que aprendemos que el brocatel era utilizado tanto para la indumentaria femenina como masculina, con él se pueden confeccionar jubones, justillos, delantales, mantillas y faldas, en el caso de las mujeres y para hombre es muy frecuente en los chalecos.